Juan 3:13-15

Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, es decir,

EL HIJO DEL HOMBRE, QUE ESTA EN EL CIELO.

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado El Hijo del Hombre,

PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREE, TENGA VIDA ETERNA.





NADIE OS ENGAÑE - PARTE II



Hemos extraído aquí, del reciente vídeo realizado por Discovery Channel, más comentarios blasfematorios y mentiras de José Luis de Jesús Miranda.


Verás al líder de "creciendo en gracia" diciendo primeramente "yo soy jesucristo".  Y luego de una corta pausa, muy bien calculada,  prosigue diciendo "jesucristo hombre", pensando quizás que esto atenuará su horrenda blasfemia ...


Sus seguidores repiten a coro que este hombre "es dios", guiados por uno de los "obispos" de la secta, el cual abiertamente lo repite ante las cámaras de televisión que lo entrevistan.


José Luis de Jesús Miranda se atreve a declarar en esta entrevista que Nuestro Señor y él "piensan iguales"...


En los pasajes que te mostramos, este falso profeta muestra una vez más su irresponsable manipulación de las Escrituras en los dos puntos siguientes:


I - EL 666

José Luis de Jesús Miranda asegura que la marca de la bestia (el 666) es "un número de sabiduría, sanidad y prosperidad", así que "una señal que hace que los ángeles ayuden a quienes llevan dicha marca".

¿Qué dicen las Escrituras al respecto?

A - El número de la bestia

Apocalipsis 13 : 4-8; 16-18
y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: "¿Quién como la bestia y quién podrá luchar contra ella?" También se le dio boca que hablaba arrogancias y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses. Y abrió su boca para blasfemar contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo y de los que habitan en el cielo. Se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. La adoraron todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no estaban escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente,  y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.  Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

B - Los ángeles y el número de la bestia  

Apocalipsis 14 : 9-12
Y un tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero.  El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. No tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre." Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

Apocalipsis 15 : 1-3
Vi en el cielo otra señal grande y admirable: siete ángeles con las siete plagas postreras, porque en ellas se consumaba la ira de Dios. También vi como un mar de vidrio mezclado con fuego, y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, sobre su marca y el número de su nombre, de pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos".

Apocalipsis 16 : 1-2
Entonces oí desde el templo una gran voz que decía a los siete ángeles: "Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios." Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen.

C - Los que no llevan la marca de la bestia

Apocalipsis 20 : 4
Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.


II - LA TRANSFORMACION

José Luis de Jesús Miranda proclama que él será "el primero en ser transformado en julio de 2012 o antes", y que los que no han creído en lo que él dice "lo serán después"...

¿Qué dicen las Escrituras al respecto?

A - La Transformación del cuerpo de carne de Cristo Jesús, luego de haber resucitado de entre los muertos:

Hechos 1 : 6-11
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: —Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?  Les dijo: —No os toca a vosotros saber los tiempos o las ocasiones que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.  Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y lo recibió una nube que lo ocultó de sus ojos.  Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales les dijeron: —Galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lo habéis visto ir al cielo.


Hechos 2 : 29-35
Hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia en cuanto a la carne levantaría al Cristo para que se sentara en su Trono,  viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades ni su carne vio corrupción.  A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.  Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.  David no subió a los cielos, pero él mismo dice: “Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.’”

Hebreos 10 : 11-14
Ciertamente, todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.  Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.  Allí estará esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Y así, con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.


Romanos 6:9
y sabemos que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.

B - La Transformación de quienes han creído en Cristo Jesús:

1 Corintios 15 : 50-57
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. Os digo un misterio: No todos moriremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocará la trompeta, y los muertos en Cristo serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados,  pues es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción y que esto mortal se vista de inmortalidad.  Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: "Sorbida es la muerte en victoria." ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? ¿Dónde, sepulcro, tu victoria?,  porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley.
Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 4 : 15-18
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.  El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.


¡Nada que ver con lo que "predica" José Luis de Jesús Miranda, un simple ser humano que miente y blasfema, atribuyéndose lo que sólo Cristo Jesús hizo por él y menospreciando así el Sacrificio de su Dios y Salvador!

¡Grandes y Terribles son los tormentos que le esperan a este falso profeta!




!!! ABRE LOS OJOS !!!